viernes, 9 de abril de 2010

Despertar

No, las voces no son mías, pero puede que lo sean o hayan sido. Tampoco se deja sentir el silencio, quisiera hablar, quisiera contar mi historia, hablar de mí...pero el ruido en mi cabeza no me deja pensar.
Siento que pienso, reflexiono, me pregunto por mí, por esa otra voz, ¿quién es?, soy yo. Yo estoy aquí sentada escribiendo, intentando contar una historia presente, pasada o futura; yo no estoy en mi cabeza, sino esa voz aguda y constante.
Así que hablaré, intentaré llegar al fondo, al centro...alcanzar la parte de atrás, de abajo, fuera, dentro; ya lo he intentado antes, pero lo olvidé. Olvidé la angustia (palabra en sí misma dramática) también el camino..un camino entre tantos, no importa construiré uno nuevo, seguiré el de otros, pero ese será mio.
Sí, ya no puedo esperar un despertar más, no puedo, ni quiero, pero tengo miedo, sí. Miedo.