It starts to get bitter.
Se despiertan en mí sus manos de ninfa olvidada, el crepitante deseo por sentir su piel bajo la mía y el instinto casi felino por devorarla. Renace entre mis ojos de agua estancada su cuello blanco. Sus piernas suaves y largas me abrazan, su vientre pegado al mio me abriga casi intangible, sus brazos rodean mi espalda, somos una misma, cuerpo y alma separadas. Vuelve su aliento a hierbas secas. Vuelve su lengua hiriente. Vuelven las mismas palabras seductoras y la cama envuelta en seda blanca.
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