martes, 22 de diciembre de 2009

Fragmento

Una noche quise hacerle el amor al sueño, dejarlo simplemente con sus pesadillas y tomar de su lengua todas mis fantasías. Deseaba sentirlo decrecer entre mis piernas y ahogarse en mis brazos. Quería desbaratarlo y dejar sobre la cama sus pedazos inútiles, completamente rotos.
Y esa noche te vi teniendo sucio sexo con ese sueño que con tanto cuidado había contemplado destruir. Ahora dormimos como un par de ociosos, para matar el tiempo.

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