martes, 12 de enero de 2010

Las cosas deben de darse "siempre" fuera del fondo

En el fondo las hebras se disuelven en un solo color,
un aroma o
un sonido.
Eres un tejido informe,
ecléctico,
mutante,
de cuya belleza sólo permanece la suavidad de tu tejido.
En tus nudos
se esconden las más viejas cucarachas de la historia,
y en tus oscuros rincones laboran avispas y hormigas.
Te sofocas entre tus colores,
crecen y se expanden;
huyen del centro para refugiarse,
corren hacia cualquier lugar móvil,
buscan un círculo.
En su camino han devorado un millón de voces,
de sus redes escapan palabras extrañas,
cantadas por algún rey profeta
de cuyo nombre ya nadie se acuerda.
Aún palpitas en tu centro podrido de humedad,
podrido por el olvido.
Y permaneces bella, permaneces joven con tus ojos de ámbar,
tus ojos que son como iglesias que me miran,
que son como espirales,
puntos de fuga,
lejos del fondo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario