jueves, 14 de enero de 2010

Una vez más you´re being selfish, otra "como yo" despertó en algún albergue en Haití mientras que yo me oculto de quién sabe qué monstruo bajo mis cobijas. Y mientras desayunaba, sin saber exactamente qué elegir me daba cuenta de que en realidad nunca avanzo; soy como el cangrejo, con la falsa ilusión de un adelante y de un atrás. Y mientras pensaba esto corría hacia mi computadora, buscando algún tipo de inspiración o una ficción, algo imaginario que me acercara de un modo más amable a mí misma. El resultado fue trágico, no hay -modo- más amable, ni -forma-, ni todos los caminos llevan...no, dejaron de hacerlo. Una cosa es llegar al Centro desde la catedral y otra desde Bellas Artes, mal ejemplo. Un solo camino, al cual se llega sólo después de darle varias vueltas a la cabeza. Y "yo" sigo, ahora caigo -en mí-, ahora corro desesperadamente hacia otro cangrejo cuyo camino es otro y paralelo, otro y perpendicular, otro y tan suyo... Finalmente llegó la hora de bañarse, de ir y caminar ya no más hacia adelante, sino sólo seguir andando.

2 comentarios:

  1. Tonta. El camino hacia arriba y hacia abajo es uno y el mismo.

    Lo dijo Heráclito.

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  2. arriba y abajo¿? quién los mencionó... adelante y atras no son lo mismo que un arriba y un abajo, a menos que todo esté en un solo plano y luego que no haya distancias que recorrer sólo lo recorrido, pero eso es otra cosa. Torpe.

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